

Living in Fear
Episode 3 | 1h 13m 13sVideo has Closed Captions
Lalo is arrested, and the press publicizes Paula’s past.
Lalo is arrested, and the press publicizes Paula’s past. Eguia and Paula get closer. Fonseca is desperate to keep attention away from himself.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback

Living in Fear
Episode 3 | 1h 13m 13sVideo has Closed Captions
Lalo is arrested, and the press publicizes Paula’s past. Eguia and Paula get closer. Fonseca is desperate to keep attention away from himself.
Problems with Closed Captions? Closed Captioning Feedback
How to Watch Truth (La Verdad)
Truth (La Verdad) is available to stream on pbs.org and the free PBS App, available on iPhone, Apple TV, Android TV, Android smartphones, Amazon Fire TV, Amazon Fire Tablet, Roku, Samsung Smart TV, and Vizio.

Discover Mysteries, Romances, & More
Explore our hand-picked collections of PBS dramas to find your new favorite show. Browse our catalog of sweeping historical epics, breathtaking romantic dramas, gripping crime thrillers, cozy family shows, and so much more.Providing Support for PBS.org
Learn Moreabout PBS online sponsorship[música de suspenso] [mujer] Paula, no sé si me estás viendo en estos momentos.
Pero, si es así, no olvides lo mucho que te queremos, cariño.
[hombre] Señor Lalo Ruiz, tiene que ayudarme.
Mi hijo Andrés tiene secuestrada a esa chica.
A ver si eres tan maravillosa como dice tu papi.
¡La chica!
No has estado aquí, tú no me conoces.
Soy Paula García.
[mujer] Se trata de su hija, Paula.
Ha aparecido viva.
Han encontrado a Paula García.
Eso es imposible, Paula García está muerta.
- Mamá... - Paula... ¿No se suponía que estaba muerta?
Por publicarlo, perdí mi trabajo y hasta mi dignidad.
Pero, si esa es la niña, lo cambia todo.
[Paula] Soy yo, Sara, Sarita.
Me he escapado, mi amor.
¡Manos arriba!
¡Manos arriba!
¡No!
[Enrique] He hablado con el ministro para que se ocupen - del caso desde Madrid.
- Su nieta está metido conmigo en una relación de confianza.
De usted depende.
[Marcos] Hemos encontrado esto en el zulo.
¿Por qué lo tenías?
[Paula] Llevo mucho tiempo esperándote, Marcos.
A mí Eguía me está ayudando mucho.
- Tu madre conoce a su novia.
- ¿Marcos tiene novia?
¿Marcos?
[Enrique] ¿Estás segura de que es ella?
Claro que es ella.
[Paula] ¿Cómo murió la abuela?
[Enrique] ¿Te acuerdas de ella?
Recuerdo jugar con algo que llevaba colgado.
[Eduardo] ¿Cómo puede estar tan seguro de que es ella?
¿Le han hecho ya una prueba de ADN?
Fernando, ¿has sabido algo de dónde ha estado todo este tiempo?
Luis, será mejor que no me llames.
Ya tendremos tiempo de hablar.
Inspectores, se han producido llamadas desde el móvil - de Andrés Herrera.
- Aléjate de mi hija.
Lidia se ha quedado conmigo, y nunca lo has superado.
Lo que dije es la verdad, y tú lo sabes.
¿Qué te pasó en el labio?
Es que tengo un problema con la autoridad.
¿Qué coño hacías hablando con McMahón?
Nos ha dado vía libre para llevar a la niña al zulo.
¿Cuánto tiempo estuviste aquí mitad, Paula?
Tranquila.
- Por favor, paren esto.
- ¡Sáquenme de aquí, por favor!
Confía, confía.
Paula, se va. Marcos, déjame.
Escúchame.
¿Fue un familiar?
¿Fue alguien cercano?
¿Quién te vendió?
Dímelo, por favor.
No, no, no.
¡Fue ese periodista!
[música de tensión] [música de misterio] ¿A quién llamaste desde el móvil de Andrés Herrera?
Os he dicho mil veces que yo no he llamado a nadie.
No he visto ese móvil en mi puta vida, joder.
El teléfono estaba en tu coche, y todavía no nos has dado una explicación de por qué estaba.
Porque no la tengo.
No la tengo.
Esto no tiene ningún sentido, joder.
¿Por qué no investigáis por otro lado?
Hay mucha gente que estaría encantada si yo no siguiera - escribiendo sobre esa chica.
- ¿Ah, sí?
¿Acusas a alguien?
¿Tienes alguna prueba?
No.
Yo lo único que sé es que un montón de gente te ha visto dando vueltas estos días con ese coche.
- Pero y yo no lo niego.
- Es mucha casualidad que precisamente apareciera el teléfono en ese coche.
Nos quieres hacer creer que tú no tienes nada que ver.
Yo no os quiero hacer creer nada.
Por mí os podéis creer los dos lo que os salga de los cojones.
Cuando fuiste a la casa de la madre de Andrés Herrera, conseguiste el teléfono para conseguir información, ¿verdad?
¿Eh?
De esa forma podrías escribir un gran artículo.
Tú nunca has tenido muchos escrúpulos con este caso.
¿Eso es lo que creéis de mí?
Está claro que mi fama de mierda me precede.
Pero os voy a hacer una pregunta a los dos.
Si yo me hubiese querido quedar con el móvil, ¿creéis que soy tan gilipollas como para hacer una llamada y dejarlo tirado en el coche?
¿Eso creéis, que soy gilipollas?
No tenéis nada contra mí, nada.
[música de tensión] No es solo cuestión del móvil.
Paula García te acusó de haber estado en la casa mientras ella estaba retenida.
¿Que qué?
¿Cómo está?
Creo que está dormida.
Al menos está tranquila.
La culpa es nuestra, nunca debimos dejar que Paula volviese a esa casa.
Nunca.
Malditos policías, y maldito ese policía de mierda que sabía dónde estaba nuestra hija y no nos dijo nada.
No hables así de Lalo, ni siquiera sabemos - si eso es cierto.
- ¿Vas a cuestionar - la palabra de tu hija?
- Paula ha vivido una situación muy extrema.
Se aprovechó de ella.
Es que lo mataría.
- No puede ser.
- ¿No puede ser?
¿No sabes de lo que es capaz un hombre por odio?
¿No lo entiendes?
Fernando, lo que pasa entre nosotros no tiene nada que ver.
Si él hubiese sabido algo, me lo hubiera dicho.
- Estoy segura.
- ¿Por qué lo sabes?
Pues, porque él jamás haría algo así.
¿Le crees a él antes que a tu hija?
Sí, porque le conozco muy bien.
No tiene moral, no se lo pensó dos veces antes de acusarme.
¿Por qué ahora iba a ser...?
¿Por qué iba a ser distinto?
¿Por qué?
¿Por qué me humillas así?
¿Por qué?
[música de tensión] Ya hemos sufrido lo suficiente por hoy, ¿no crees?
[música de tensión] No, no sé lo que ha dicho.
Todavía lo están interrogando y llevan horas con él.
Te dejo.
Costa.
Déjalo estar y vete a casa.
Escucha.
Está claro que sabían la implicación de Lalo en el caso y pusieron el móvil en el coche.
No solo se trata del móvil.
La chica dijo que Lalo sabía que la tenían retenida en la casa, que la visitaba.
¿Qué?
Espera, déjame entrar y hablar con él.
Joder.
[música de tensión] ¿Qué?
¿Vienes a hacer de poli buena?
No te conviene ese tono, y menos conmigo.
He desconectado las cámaras, estamos solos tú y yo.
Te juro que no he estado en esa casa en mi vida.
Te lo juro.
Si no me crees tú, no me va a creer nadie.
No hace falta que me jures.
Te creo.
Solo dime que no cogiste ese móvil.
No, claro que no.
No tengo ni idea de dónde ha salido ese teléfono.
Y no tengo ni puta idea - de qué hacía en mi coche.
- ¿El coche?
Joder, Lalo, es mi coche.
Llevo dos horas dando explicaciones.
¿Tú sabes en qué lío me has metido?
Les he dicho que me lo dejaste, y que lo he tenido yo el último par de días.
Contra ti no tienen nada, nada.
Lalo, soy yo, cuéntame lo que tengas que contarme.
Es que llevo cinco horas contando lo que sé.
Si queréis que cuente algo nuevo, lo cuento y me lo invento, pero esto es lo que hay.
Pero, si tú no has cogido ese móvil, alguien ha tenido que hacerlo.
Piénsalo, ¿dónde has estado?
¿Con quién?
¿Qué?
No lo sé.
Cualquiera pudo hacerlo, cualquiera, cualquiera.
Vale.
No te preocupes, no creo que te tengan aquí mucho tiempo.
Perdóname.
Y gracias por confiar en mí.
[música de misterio] Si Lalo está diciendo la verdad, la chica está mintiéndonos otra vez.
Es que es imposible sacar nada claro de alguien que no para de mentir.
- Costa.
- ¿Qué?
Tengo algo que contarte.
Ayer, cuando vino Paula a la comisaría, - me besó.
- ¿Qué?
¿Cómo que te besó?
¿Se lo has contado a Laguna?
No, claro que no, ni pienso hacerlo.
Te lo estoy contando a ti.
Esa chica está obsesionada contigo.
Es como que si te hubieras convertido en, yo qué sé, en su héroe.
Lo sé, y creo que puedo utilizarlo.
¿Cómo utilizarlo?
Si le sigo el juego y consigo que confíe en mí, puede que acabe contándome la verdad.
Pero... ¿Tú te estás escuchando lo que estás diciendo?
Es una menor, es la víctima de este caso.
No hace falta que te recuerde de quién es nieta, ¿no?
Mira, tú lo has dicho, es una niña.
Puedo manejarla.
Solo necesito que confíe en mí.
¿Y hasta dónde estás dispuesto a llegar para que confíe en ti?
Sé dónde están los límites, ¿vale?
No te preocupes.
Ya, claro.
Sabes dónde están los límites.
¿Y ella lo sabe?
[suena piano lento] - ¿Algo nuevo?
- No, sigue en comisaría.
Y no ha habido pronunciamiento oficial de la familia.
Ya tenemos que sacar la primera edición.
Mira, salimos con esto.
"La niña víctima de trata durante años".
Está bien, contundente y socialmente aceptable.
Le tocará las narices a McMahón, pero no podrá decirnos nada.
Mañana estaremos en toda la prensa.
Y luego tenemos esta.
- Ni de broma.
- Está detenido.
Puede estar directamente implicado.
Es periodista, trabaja para nosotros.
Y además, no voy a vender humo, aún no sabemos nada de ese asunto.
Nuestros servicios jurídicos están trabajando para sacarlo.
Perfecto, pero que sepas que perdemos una oportunidad.
Nos libramos de que nos salpique.
Entiendo que tu decisión no tiene nada que ver con que el móvil del secuestrador haya aparecido en el coche de tu mujer, ¿no?
¿No?
Hasta luego, Izquierdo.
[música de tensión] - Hola, Ana.
- Hasta luego.
- ¿Todo bien?
- Sí, todo bien.
Debe ser muy importante para que aparezcas por aquí.
Esa chica ha mentido sobre Lalo.
Ha dicho que Lalo estuvo en casa del secuestrador y que sabía que ella estaba ahí retenida, y eso es mentira.
¿Y tú cómo lo sabes?
Lalo no sabe nada más.
Esa chica ha mentido, Ramiro.
Conozco a Lalo, y tú también.
Por mucho café que me traigas, no os voy a contar nada nuevo.
Llevamos toda la noche, por favor.
¿Qué pasa?
Ha llegado su abogada.
Tu periódico te ha puesto una abogada, y ya está aquí.
Parece que en el periódico se preocupan por ti.
Sí, para variar.
¿Qué haces aquí?
Soy la abogada de Eduardo Ruiz, Laura Santos.
- ¿Que tú eres su abogada?
- Desde hace una hora.
[risa] Me gustaría saber de qué acusáis a mi cliente y qué pruebas tenéis contra él.
La chica en su declaración le acusó de haber estado en la casa mientras la tenían retenida, o sea que tenía conocimiento del secuestro.
- La chica miente.
- [Laura] ¿En qué punto están las investigaciones?
¿Le vais a tomar declaración?
- Lo hemos estado interrogando.
- Toda la santa noche.
Justo ahora íbamos a tomar declaración.
Perfecto.
¿Puedo quedarme?
Sí, claro.
[música de tensión] [Lidia] ¿Puedo?
- ¿Más tranquila?
- [Paula] Sí.
Paula, lo que contaste sobre Lalo, el periodista, necesito saber si es cierto, porque no puedo creerlo.
¿Por qué?
Porque no puede ser, le conozco perfectamente, y él jamás te haría daño.
Pero sí que hizo daño a papá, - y también a ti.
- No, no, eso fue distinto, de verdad.
Cuando desapareciste, todos estábamos muy nerviosos.
Yo misma perdí los papeles, y... y Lalo también.
¿Por qué?
¿Cómo que por qué?
Porque... porque fue terrible, cariño, fue terrible.
Para vosotros, pero ¿qué tenía él que ver?
¿Tenías una relación con él?
Paula, eh, vamos a dejarlo, era todo muy complicado.
Te espero abajo y desayunamos juntas, ¿quieres?
[música de tensión] [música de tensión] - Andrea... - Ni me hables, Eguía.
Cuando está mosqueada es mejor dejarla.
No te perdona que atornillaras a la niña.
Pero, a ver, necesitábamos su información, ¿no?
Ya.
Eguía, yo estoy contigo, ¿eh?
Pero lo hecho, hecho está.
No te comas la cabeza.
Coño, no funciona otra vez.
Ven, vamos a ver arriba.
Vamos.
Primera edición.
"Paula García víctima de la trata de blancas".
Y la familia no quiere que os acerquéis a la chica después de lo de la casa de Ruiloba.
Y no voy a consentir que los datos de la investigación aparezcan cada mañana en portada.
Estamos analizando las huellas que encontramos en la casa, y de momento no hay ni rastro del periodista.
Así que no se sostiene lo que dijo la chica.
Su abogada sugería un... un careo entre Lalo Ruiz y la niña.
Ah, claro.
Y seríais vosotros los que os presentéis ante el señor McMahón para proponerle un cara a cara entre su nieta y ese periodista, ¿verdad?
Por favor, no quiero más pérdidas de tiempo.
Esa niña no es fiable.
Buscad otros caminos, revisad las cámaras de la zona donde ese camionero dijo que la había encontrado.
El coche de Herrera no es invisible.
Y dormid un rato, tenéis un aspecto horrible.
Joder, macho.
¿Por qué no te vas a dormir y descansas un poco?
- ¿Y tú?
- No, yo estoy bien.
Además, no tengo que ponerme al día con mi chica.
No te cambio el puesto, Eguía.
Cojo mis cosas y me voy.
Okay.
Me habías prometido que tendrías cuidado con Paula.
Eguía hizo lo que tenía que hacer.
Ya, ya.
[música de noticiero] [presentador] Aún se siguen conociendo detalles sobre el terrible caso del secuestro de Paula García McMahón, la niña que, recordemos, desapareció hace nueve años y que volvió a casa hace un par de semanas.
Habría estado en manos de una red de prostitución durante todos estos años.
La policía sigue investigando para tratar de detener a los posibles culpables del rapto.
[jadeos] [música de intriga] Rosario... mira lo que han escrito.
Dios mío.
Son unos malnacidos.
Tíralo.
Quémalo mejor, Bashir, que no lo vea la señora.
¿Qué es lo que no tengo que ver, Rosario?
- Eh, nada, señora.
- ¿Quiere que le saque el coche?
- Sí, anda, ve.
- [Bashir] ¿Sí?
- Bashir.
- Dígame, señora.
¿Qué escondes ahí?
No lo leas, Lidia.
No hagas caso de lo que dicen.
Dios mío, es que esto no va a acabar nunca.
Yo voy a sacar el coche.
Son unos carroñeros.
Solo buscan el dinero, nada más.
¿Sabes?
Durante todos estos años estaba aferrándome a la idea de que, a pesar de todo... alguien la estaría cuidando.
Eso no puedes cambiarlo, pero sí puedes devolverle a la niña todos estos años perdidos.
No puedes hundirte otra vez.
¿Me escuchas?
¿Y cómo voy a borrar todo el daño que le han hecho?
Dime, ¿cómo?
Eres su madre, sabrás cómo hacerlo.
Paula te necesita más fuerte que nunca.
Tienes razón.
[música de misterio] Gracias.
Es que es muy fuerte saber que medio país se la ha estado follando.
¿Te puedo confesar algo?
Yo juraría que conozco a esa chica.
Sí, de un club en Madrid.
Vamos, estoy seguro de que era ella.
Que me tiré a la nieta del McMahón, tío.
[risa] Y pagando.
[música de tensión] Si vuelves a hablar de mi hija, te mato.
Perdona, no sabíamos que estabas ahí.
[música de tensión] Me tienes contento.
¿Has podido descansar?
Poco.
Con todo lo que tengo en el cuerpo es imposible dormir.
Lo siento, Marcos.
Me llamaron del periódico a primera hora, y no me dio tiempo de avisarte.
Ya, Laura, pero es que esto no es la primera vez que pasa.
Ya sabes que no me gustan las sorpresas en el trabajo.
Ya lo sé.
No es el primer cliente por el que nos cruzamos en comisaría, pero este caso es diferente.
Si esa chica ratifica su declaración, mi cliente estará metido en un buen lío.
Yo lo sé, y tú también.
No lo hará.
¿Cómo lo sabes?
Porque he hablado con Andrea, la psicóloga.
Y dice que esa chica está dominada por el miedo.
Es capaz de decir cualquier cosa con tal de sentirse segura.
Entonces nada de lo que diga es fiable.
Poco.
Al menos supongo que es normal.
Si tú hubieras tenido esta vida durante todos esos años, seguro que también mentirías.
Veo que recuerdas dónde vivo.
¿Por qué tenías ese teléfono?
¿Por qué lo tenías?
Porque alguien lo puso en el coche.
No sé qué hacía allí.
¿Y lo que Paula dijo sobre ti?
¿Lo de que tú sabías que estaba encerrada en esa casa?
¿Tú también, Lidia?
Júramelo.
Júrame que no sabías nada de eso.
Entiendo tu dolor, y entiendo tu rabia y entiendo hasta que me odies, pero sabes que no sería capaz, y sabes por qué.
Yo ya no sé nada.
Necesito entrevistar a Paula.
Por favor.
No sé qué perdiste antes, si los escrúpulos o la vergüenza.
Los periodistas... los periodistas van a volver tarde o temprano, y van a querer lo mismo que yo.
Soy el único que puede protegerte.
¿Tú a mí?
¿Protegerme?
No lo hiciste entonces, ¿y por qué lo vas a hacer ahora?
¿A qué has venido, Lidia?
Necesito que vuelvas a confiar en mí.
[música de tensión] Bashir, ponlas en el garaje.
[chico] Venga, Toni, que queremos conocer - a tu hermana ya.
- [chica] Pobrecita, se va a aburrir de presentaciones.
[música pop] A ver, que ya os traigo más comida.
Que parece que en casa no hacen de comer.
Venga.
- Comida, chicas.
- Gracias.
Toni, ven un momento.
Espero que os comportéis.
Claro, son mis amigos.
[Rosario] Pues, por eso lo digo, son tus amigos y los conozco.
Muy bien.
Venga, mi vida, diviértete, ¿eh?
[música pop] Paula, estos son mis amigos.
Hola, soy Carmen.
Hola.
- Encantada.
- Igualmente.
Yo soy Pablo.
Encantado.
Yo soy Mateo.
¿Quieres tomar algo?
¿Te sirvo una copa?
- No, yo prefiero agua.
- ¿Agüita?
¿Segura?
- Sí.
- Mateo, que te vale.
Tú vente con nosotras, que estos son unos pesados.
Estaba deseando conocerte, tía.
Porque eres lo más interesante que me ha pasado en meses, como aquí nunca pasa nada.
Márquez sigue con el rastreo del móvil al que se hicieron las llamadas.
Pertenece a un tal Ricardo Vega.
No me gustaría cruzármelo.
- ¿Qué sabemos de él?
- Nada, he pedido información a Madrid.
Yo también tengo algo.
Mira.
Tengo las imágenes de las cámaras de seguridad cercanas al lugar donde el camionero recogió a Paula.
Llevo toda la mañana con esto.
Este es el coche de Andrés Herrera.
Sí, el mismo día en que Paula apareció, unas horas antes.
- ¿Dónde es eso?
- Pues... El coche aparcó aquí, justo enfrente del club, y es el club de Luis Fonseca.
Tenemos que ir a hablar con él.
Señor Fonseca.
Siento haberles hecho esperar.
Me avisó mi secretaria por teléfono, pero ya estaba en las congestiones.
Ya saben cómo es esto de los negocios, siempre de un lado para otro.
No se preocupe, solo será un momento.
Muy bien.
Díganme.
Verá... Llevamos la investigación en el caso de Paula García.
Una historia terrible.
¿Han leído el periódico de hoy?
Un horror.
Sabemos que el secuestrador llevó a la chica a un club.
A un club que le pertenece.
Hemos estado ahí y hemos hablado con la encargada.
¿Y bien?
Sospechamos que Andrés Herrera llevó a la chica a su club para intentar venderla.
Eso es imposible.
Ya les habrá dicho la encargada que el club es perfectamente legal, como el resto de mis negocios.
Ya.
Entonces usted no conoce de nada a Andrés Herrera.
No.
Tengo por costumbre relacionarme con otro tipo de personas, como la familia McMahón.
¿Y cree que sería posible que el secuestrador hubiera intentado vender a la chica en su club - sin que usted lo supiera?
- No, en absoluto.
Si algo así hubiera ocurrido en mi club, yo lo hubiera sabido.
Y por supuesto, lo hubiera comunicado de inmediato a la policía.
- Claro.
- [Marcos] Por supuesto.
Y ahora, si me disculpan.
- Muchas gracias.
- Gracias.
Qué bien miente.
Por supuesto.
Al final mis padres me pagan el intercambio a Irlanda.
Pero, tía, justo ahora.
Voy a echar un montón de menos a Pablo.
Tía, pero ¿qué dices?
Si no estás saliendo con él.
A ver, por ahora, pero yo creo que se va a lanzar, tía.
Que emoción.
Me voy al salón, con Pablo.
¿Te los habéis enrollado?
- No.
- No digo acostaros, solo meteros mano.
¿Lo ha intentado alguna vez?
No, es que es un poco tímido.
Yo que tú no intentaría nada con él.
¿Por qué me dices eso?
Porque a Pablo el que le gusta es mi hermano Toni.
[música de tensión] ¿Has averiguado algo más?
El señor Fonseca está implicado en el secuestro de Paula.
Andrés Herrera la llevó a su club.
[música de suspenso] [música de suspenso] ¿Qué haces?
Mirarte.
¿Nunca te han dicho lo guapa que eres?
Alguna que otra vez.
Será mejor que bajemos.
¿Por qué tenemos que bajar con todos, eh?
Creo que se te ha subido demasiado.
Vamos.
¿Sabes que he leído todo lo que dicen de ti en los periódicos?
Y sé que has estado con muchos.
¿Por qué no echamos uno rápido?
Eres un imbécil, y además vas pedo.
Déjame en paz.
No te preocupes, que si es por dinero puedo pagarte.
- Te estás pasando.
- Que es uno rápido.
Para una profesional como tú, no es nada, ¿verdad?
¿Eh?
Déjame en paz.
Que me dejes en paz.
¡Déjala!
¡Que la dejes!
A mí no me toques, moro de mierda.
¿Así tratas a las mujeres?
Hago lo que me da la gana, ¿me entiendes?
Eres muy machito, ¿eh?
- Eres muy machito.
- Ya, Bashir, ya.
Bashir, joder, ¿qué haces?
¿Se puede saber qué está pasando aquí?
El gilipollas este que se ha metido conmigo.
- ¿Cómo te atreves, desgraciado?
- Yo no he hecho nada, Toni, ha sido tu hermana que se me ha insinuado.
Yo solo me he defendido, has empezado tú.
Mira, tú te callas, puta.
Fuera de mi casa.
He dicho que fuera de mi casa.
Todos.
[Rosario] Ya habéis oído, ¿no?
Pues, moveros.
Venga.
Son mis amigos y no sabes lo que ha pasado, no puedes tratarlos así.
Han faltado el respeto a tu hermana, y eso no lo voy a consentir.
¿O sea que ahora siempre la vas a defender a ella?
A lo mejor tengo que desaparecer yo también para que me hagas caso.
Sube a tu cuarto.
[música dramática] [música dramática] Ya está.
Sí.
Te pedí expresamente que no me llamaras.
Estos días están siendo una locura para mí.
No es el momento, y mucho menos por teléfono.
Necesito tiempo para pensar.
Es muy complicado.
Tengo que dejarte.
[música de misterio] [música de misterio] No esperaba encontrarle aquí.
Yo a ti tampoco.
Te imaginaba en casa con tu hija, sobre todo después de esos titulares.
No debemos dejar que la situación nos supere.
La vida sigue y mi trabajo también.
Ya veo.
Y no seré yo quien te entretenga, desde luego.
- Si me disculpas.
- Por supuesto.
Adiós.
- ¿Qué tal?
- Muy bien.
- Hasta luego.
- Hasta luego.
Es curioso.
Antes me apasionaba la merluza rellena, y ahora no puedo soportarla.
¿Será una cuestión de edad?
Los gustos cambian.
¿De verdad lo crees?
Porque yo pienso que esencialmente las personas no cambian.
Tú, por ejemplo.
¿Cuánto hace que nos conocemos?
Hace más de 20 años.
Y sigues siendo el mismo.
Puede que con más dinero, pero el mismo a fin de cuentas.
Ese degenerado llevó a mi nieta a tu club.
Yo no sabía que era tu nieta, Enrique.
Ya sabes cómo es este negocio, lo conoces perfectamente.
Pasan cientos de chicas por ahí, ¿cómo adivinar quién era?
Pero cuando te enteraste porque salió en todos los periódicos, no viniste a decírmelo.
Pero eso fue después.
Además, ¿qué ganaba con contarte que ese degenerado - había intentado vendérmela?
- Sabes que no me gusta que jueguen conmigo.
No lo hago, Enrique, no lo hago.
Tú mismo lo has dicho antes, no he cambiado.
[música de tensión] La discreción y la lealtad son mis máximas... cualidades, de las que tú careces Lo siento, Enrique.
Lo siento, lo siento de verdad.
Definitivamente... esto es un asco.
¿Sabéis cuánto ha tardado Fonseca en llamar al alcalde?
¿Y sabéis a quién ha llamado el alcalde?
La chica fue llevada a su club.
Que es un negocio legal, y todos los vinculados a ese club niegan haberla visto a ella o al secuestrador.
- Está claro que miente.
- Lo que está claro es que no podemos probar nada.
Pensé que todo el mundo era igual ante la ley.
No te pases de listo.
Hay unas líneas que no se pueden cruzar, ni tú ni ninguno de nosotros, y mucho menos si no tenemos pruebas.
Este caso implica demasiada gente importante.
Mi teléfono no para de sonar a todas horas.
No puedo dar la impresión de no tener el caso - bajo control.
- ¿Qué quieres decir con eso?
Que, si no veo resultados pronto, estáis fuera del caso, y tú vuelves - a tu antiguo puesto.
- Vamos, Sole.
Ya me habéis oído.
No tengo que repetirlo, ¿verdad?
[música de misterio] Lo último que necesita esta casa es un escándalo como el de hoy.
Yo no soy el que ha dado la nota.
A lo mejor hay gente a la que hay que enseñar modales.
Eso lo dices por tu amigo, ¿no?
Bueno, basta.
Se acabó la discusión, ¿me oís?
Sí, ya sé cómo terminas tú las discusiones.
Mira, Toni, no voy a entrar.
Lo que sí que quiero que te quede muy claro es que no voy a permitir ciertos comportamientos, - vengan de quien vengan.
- Si tus amigos quieren beber, que se vayan a la ciudad, hay muchos bares.
Tranquilo, no creo que les queden - más ganas de venir por aquí.
- Bueno, ya está bien.
Ya está bien.
Tú... Pero, ¿tú qué realidad estás viviendo?
¿Te parece normal no haber salido a defender a tu hermana y que lo haya tenido que hacer Bashir por ti?
Genial, esto es genial, ahora toda la culpa es mía.
Mamá, todo el mundo ha leído el periódico, todo el mundo lo sabe.
¿Qué quieres que haga?
Vete a la mierda, Toni.
¿Me puedo ir a mi cuarto?
¿Y yo?
Sí, los dos, pero ya.
[música de tensión] Toni tiene razón, todo el mundo ha leído la prensa.
- No se habla de otra cosa.
- Pues, mira, que hablen - de lo que les dé la gana.
- Ya, pero no les demos pie.
Lo mejor que puede hacer Paula es quedarse en casa una temporada, no salir.
Ah, ah, perfecto, una idea genial.
Encerrada de nuevo, pero esta vez en su propia casa.
- Mira, qué bien.
- Por favor, Lidia, no es eso.
¿No es eso qué?
Fernando, que no, que no pienso esconder a mi hija como si fuera una leprosa.
Si alguien tiene algo que decirnos, que nos lo diga a la cara, si es que se atreve.
Tú sabrás lo que haces.
Has hecho un buen trabajo con Paula, la verdad no tienes nada que reprocharte.
Pues, ya ves, parece que Laguna no lo tiene tan claro.
Bueno, entiéndela, a ella la están llamando de todas partes.
No me gustaría estar en su lugar.
Ya, bueno, pero no podemos resolver este caso si tenemos que estar midiendo cada paso que damos por miedo a que alguien se moleste.
En esta ciudad hay gente con muchísimo poder.
- Joder.
- Bueno, no toleran que nadie las tosa.
Pues, yo no voy a quedarme de brazos cruzados.
¿Dónde vas?
- Jefa... - Eguía, me marcho a mi casa, y quiero estar tranquila.
- Escúchame un segundo.
- ¿Qué quieres?
Quiero hablar contigo.
Es sobre Fonseca.
Tenía razón.
No teníamos que haber ido a hablar con él de esa manera, menos sin pruebas.
Me alegra que empieces a entender cómo funcionan - las cosas.
- Pero Enrique McMahón dejó muy claro que quiere ver resultados pronto.
Fue a mí a quien hizo responsable.
¿A dónde quieres llegar, Eguía?
Pues, que no sé qué le vamos a contestar cuando venga preguntando, ¿que no investigamos por miedo - a que alguien se moleste?
- A ver, yo no impido que investigues.
Lo que no quiero es que andéis revolucionando a medio Santander - con vuestras preguntas.
- Nos ha quedado claro.
- Vamos, Eguía.
- Pero por eso mismo.
Si tenemos que investigar a Fonseca, lo investigamos.
De otra manera, pero no podemos descartar a nadie.
Está bien.
Pero, una sola queja, Eguía, y ni Enrique McMahón - podrá salvarte el culo.
- Vale, vale.
Está bien.
¿Tú piensas ir por libre todo el rato?
¿Tenías una opción mejor?
Mira, Eguía, somos dos.
Y me da igual que Enrique McMahón te dé palmaditas en la espalda.
¿Quieres resolver el caso tú solo?
Me parece cojonudo.
Pero es la última vez que me dejas como una imbécil delante de mí jefa.
[música de intriga] [música de intriga] Todo lo que ponen los periódicos... me obligaban a hacerlo, mamá.
Yo nunca quise, pero tenía miedo... Shh.
Paula, no quiero ni por un segundo que te culpes de nada de lo que pasó.
De nada.
A veces las palabras duelen más que los golpes.
Ya lo sé, cariño.
Por eso no voy a permitir que nadie te vuelva a hacer daño nunca más.
¿Qué es esto?
La he encontrado en un cajón.
¿Me buscaste mucho?
¿Que si te buscamos?
Estuvimos tres años recorriendo medio mundo.
Íbamos a cualquier sitio donde nos decían que te habían visto.
He conocido muchas chicas... a las que nadie buscaba.
Nadie les echaba de falta en ninguna parte.
¿Sabes con lo que soñaba a menudo?
Te va a parecer una tontería.
Seguro que no.
¿Con qué?
Dímelo.
Veía a las chicas de mi edad pasear por la calle con sus novios.
Eso es lo que yo quería, alguien con quien pasear de la mano.
Pues, muy bien.
A partir de ahora vas a poder conseguir todo lo que tú quieras.
Ya nadie va a impedírtelo.
Ven aquí.
Lo de siempre, por favor.
¿Has venido a detenerme otra vez?
¿Estás escribiendo un artículo?
A veces me equivoco y sale algo bueno.
Tengo una duda.
¿Cómo se pasa de acusar a unos padres de matar a su hija a contar la bonita historia de la chica perdida que vuelve a su casa?
Nunca tuve pruebas, lo digo en el último capítulo de mi libro.
Está claro que tú tampoco lo has leído.
No.
Tú no te la juegas sin una razón.
Tú lo has dicho, me la jugué y me jodí la vida.
Pensé que eras un periodista más integro.
La integridad no me da de comer.
Eguía, ¿a qué coño has venido?
Vengo a buscar la verdad, pero está claro que a ti no te interesa.
Te has rendido.
A mí la verdad sí me interesa, lo que no me interesa es buscarla.
No.
No eres la persona que necesitaba.
¿Que necesitabas para qué?
Ya sabes cómo va esto.
Vosotros llegáis a sitios que nosotros no podemos.
Pensé que te podía interesar cierta información sobre el caso, pero veo que me equivocaba.
Tómate tú mi copa.
Joder.
Eguía, espera, por favor.
Tómate esa copa y cuéntame.
[música de misterio] [Lidia] ¿Paula?
Buenos días.
¿Has descansado?
- Sí.
- Me alegro, porque ahora tú y yo nos vamos al centro de compras.
- ¿Al centro?
- Ajá.
Y de paso miraremos tiendas de decoración, porque creo que ha llegado el momento de cambiar - la habitación.
- Es que en el centro me va a mirar todo el mundo, como si fuera un mono de feria.
Paula... vas conmigo, no pasará nada.
Pero la ropa la elijo yo.
Eso lo discutiremos en el probador.
Anda, ve a cambiarte.
- ¿Quieres un café?
- Sí.
Así es cómo te inspiras para escribir, ¿no?
A falta de talento, hay que usar otros métodos.
Oye, tú conoces a Luis Fonseca, ¿no?
¿Tiene negocios con Fernando García?
Pues, no lo sé, pero la verdad es que...
Ya sabes que el dinero hace extrañas amistades.
- ¿Por qué lo preguntas?
- Por confirmar una información.
¿Y qué tal es Fonseca?
Pues, es de eso tipos que no te gustaría tener como enemigo.
Y tómatelo como un consejo, te lo digo por experiencia.
[música de intriga] [música de intriga] Hola.
Hola.
Siento lo de ayer.
Tenías razón.
No debí hablar con Laguna sin habértelo consultado antes.
Está bien, empecemos de cero, ¿vale?
Como si no hubiera pasado nada.
Han llamado de Madrid.
Han localizado a Ricardo Vega.
- ¿Dónde?
- En la cárcel.
Cumple condena por un delito contra la salud pública.
Joder.
Está en el... Y no tiene ninguna vinculación con Andrés Herrera.
¿Y las llamadas que había en su móvil?
¿Os acordáis del GPS que encontramos en casa - de Andrés Herrera?
- Sí, ¿qué pasa?
- Estaba roto, ¿no?
- Sí, sigue estropeado.
Pero le he estado echando un ojo en el laboratorio.
Y sorpresa, todavía le late el corazón.
¿Crees que puedes arreglarlo?
Sí, me parece que es un fallo de conexión.
Entonces, si puedes arreglarlo, quizás tengamos acceso al historial direcciones.
Si la memoria no está dañada, sí.
Este modelo tiene una carpeta donde quedan almacenadas, es fácil acceder a ellas.
Pero hasta que no lo encendamos, no lo sabremos.
¿Cuánto crees que tardarás?
Un par de horas, quizá un poco más.
- ¿Estás bien?
- Sí.
Estos son.
Ah, no.
¿Dónde estaba?
Estos.
¿Los de tacón, o los otros?
Lidia.
Pero, mujer, qué sorpresa.
- Qué casualidad.
- Sí.
El otro día Agustín estuvo con tu padre.
- Ay, hola, bonita.
- Hola.
¿Y qué, dando un paseíto?
Sí, pero ya nos íbamos.
Parece que va a llover.
Paula, ¿quieres dejar las bolsas en el coche, cariño?
- Sí.
- Ya voy ahora.
Hija mía, no hay una sola tarde que no rece por ti.
Pero se la ve muy bien, ¿no?
Sí, claro que está bien.
¿Por qué no iba a estarlo?
[música de tensión] - ¿Estás bien?
- Sí, estoy bien.
- No ha sido nada.
- Hay que mirar antes de cruzar.
Ya lo sé.
Iba distraída, lo siento.
Hay mucha gente que anda muy preocupada por ti.
Mucha gente que quiere que mantengas esa boquita cerrada.
No he contado nada, ni pienso hacerlo.
No soy idiota, sé cómo funcionan las cosas.
Más te vale... porque a lo mejor la próxima vez no me da tiempo a frenar.
¿Te ha quedado claro?
Suéltame de una puta vez.
Mira.
Aunque no veas, te estaré vigilando.
[música de tensión] ¿Paula?
Dios mío.
No, por favor.
Paula.
[música de tensión] ¿Paula?
Otra vez no, por favor.
¡Paula!
¡Paula!
[música de tensión] [timbre de teléfono] ¿Sí?
No encuentro a Paula.
No está, le ha pasado algo, lo sé.
No la encuentro, por Dios.
A ver, tranquilícese, por favor.
¿Dónde está usted ahora mismo?
En el centro, en la zona comercial.
Habíamos quedado en que me esperaba en el coche.
Y cuando he venido yo, Dios mío, solo están las bolsas tiradas en el suelo, por favor.
Sé que le ha pasado algo, de verdad.
Estoy chillando su nombre, y no me contesta.
Vale, voy ahora mismo para allá.
Sí, venga, por favor.
Paula, por favor... - Es Paula, ha desaparecido.
- ¿Cómo?
Chicos, acabamos de recibir un aviso para vosotros.
Ha llamado una mujer.
Por lo visto, un tipo estaba acosando a una chica en plena calle.
La mujer estaba casi segura de que se trataba de Paula.
Da aviso a las patrullas de la zona.
Voy para allá.
- ¿Se la llevó?
- Yo no la he visto entrar.
Por favor, ¿alguien ha visto...?
¿Habéis visto a una niña?
Llevaba un abrigo y un gorro.
¿Tú viste algo?
Por favor, ¿habéis visto a una niña con pelo largo?
Llevaba un gorro.
Dios mío, no puede ser.
¿Habéis visto a esta niña?
Tenía los ojos azules.
¡Nadie ha visto!
¡Nadie visto a una niña, por favor!
¡Con gorro!
¿Dónde ha ido?
Lalo, Lalo, dime que está contigo.
Dime que está contigo, por favor.
- ¿Quién?
¿Paula?
- Yo creo que le ha pasado algo.
Estábamos juntas, que no la encuentro.
Tranquila.
¿Has llamado a la policía?
Sí, sí.
¡Paula!
[hombre en radio] A todas las unidades.
Se busca Paula García McMahón.
Ha desaparecido por la zona centro.
Viste abrigo beige, pantalones vaqueros y gorro de lana azul.
[timbre de teléfono] - ¿Sí?
- [Paula] Soy yo.
Paula, ¿qué ha pasado?
¿Estás bien?
Sí.
Ven a buscarme, por favor.
¿Dónde estás?
En la playa.
En los bajos de El Sardinero.
Ven pronto.
Ahora voy.
H50 para K8.
Paula García ha sido localizada.
Repito, Paula García ha sido localizada.
No pueden habérsela llevado.
Se habrá asustado por estar sola.
Toda la gente miraba y cuchicheaba, como si fuese un mono de feria.
- La gente es la hostia.
- No, la gente no es la hostia, tú eres la hostia.
Joder.
Malditos periodistas.
Pero ¿por qué?
¿Por qué tenéis que hacerle fotos?
¿Por qué tenéis que publicarlas?
¡Joder!
¡Por el maldito morbo!
Vaya mierda.
[timbre de teléfono] ¿Sí?
Ay.
Ay, gracias a Dios.
¿Está bien Paula?
¿Está bien?
Vale.
Vale, voy para casa, voy para casa.
La han encontrado.
Está bien.
Paula está bien.
Paula está bien.
[música de drama] Gracias por venir.
¿Qué ha pasado?
Algún gilipollas que habrá leído el periódico.
Hay tíos que se creen que pueden hacer contigo lo que quieran.
Pero no quiero hablar de eso.
¿Le conocías?
No.
Y no me preguntes más, por favor.
Te propongo un trato.
Tú me acompañas a un sitio, y yo no hago preguntas.
Le he avisado a tus padres.
Luego te puedo llevar a casa.
¿A qué sitio?
Yo no pregunto, tú no preguntas.
- Vamos.
- Vamos.
[música de intriga] Lalo... siento haberte gritado.
No pasa nada.
Lo importante es que la niña está bien.
- Sí.
- ¿Quieres que te lleve a casa?
No, no, ya estoy más tranquila.
Gracias.
Este reencuentro vuestro... no está siendo fácil.
La verdad es que para que lo sea necesitamos más tranquilidad.
Así que, por favor, Lalo, no te acerques a Paula.
No te acerques a nosotros, por favor.
Tienes mi palabra, no voy a ser un problema.
Nunca he querido serlo.
Esa chica no es tonta, tiene mucho mundo.
Sabe perfectamente lo que tiene que hacer.
No creo que vaya a abrir la boca.
¿Se lo has dejado claro?
Sé hacer mi trabajo.
De todos modos, si lo que quieres es que sea más contundente, puedo serlo.
¿Estamos locos, o qué?
No quiero problemas.
Yo quería asegurarme de que lo tenía claro.
Porque lo que no voy a consentir es que esa zorrita me arruine la vida.
¿Sabes por qué Enrique McMahón no tiene enemigos?
Debo cubrirme las espaldas.
[música de tensión] Siempre que necesito pensar, vengo para aquí a correr.
Paula, es posible que la gente que te tuvo retenida todo este tiempo no quiera que hables.
Pero, si te han amenazado, tienes que contármelo.
Tengo que escaparme para que vengas a verme.
¿Qué pasa, me estás evitando?
No, claro que no.
¿Por qué iba a hacerlo?
Por el beso que nos dimos el otro día.
Pensé que te había molestado.
No, no me ha molestado.
Pero no quiero que te confundas, Paula.
Tú eres muy joven, y además apenas me conoces.
Sé cómo eres con solo mirarte.
¿Cuánto tiempo llevas con tu novia?
Cuatro años.
¿Por qué?
Debe ser bonito, ¿no?
Lo más parecido a un novio que he tenido fue un cliente que se encaprichó conmigo.
Me dijo que me sacaría de allí y que me protegería.
Quiso que me fuera con él.
Una noche, conseguí salir por una ventana.
Él me estaba esperando en el aparcamiento.
Paramos en un hotel de carretera, cogimos una habitación.
Me quedé dormida y... Y cuando desperté, había tres tíos allí.
Trabajaban para el dueño del club.
Le rajaron el cuello.
Mientras se moría, miró.
No se podía creer lo que le estaba pasando.
A mí me dieron una paliza.
Tardé casi un mes en poder levantarme.
Hubiera hecho cualquier cosa con tal de escapar.
Eso ya nunca más volverá a pasarte.
¿Cómo lo sabes?
Ya nadie puede hacerte daño.
Estás en tu casa, tienes tu familia.
Todos estamos aquí para protegerte, Paula.
¿Tú también?
Yo el primero.
Por aquí.
- ¿Esta es tu casa?
- Lo fue.
Aquí veraneaba yo de niño.
Esta es la casa de mis padres.
¿Y ya no viven aquí?
No.
Solo veníamos a Santander en verano.
Mi madre murió.
Ah, lo siento.
Mira, ese era mi cuarto.
No te imagino aquí.
La historia que has contado de ese hombre me ha recordado a mi madre.
¿A tu madre?
Tú y yo tenemos en común mucho más de lo que te imaginas, Paula.
Mi padre mató a mi madre.
Yo tenía 12 años.
A mi padre lo mandaron a la cárcel, y... yo me quedé solo.
Como tú.
Me he pasado la vida echando de menos a mi familia.
Y como tú... nunca más he podido confiar en nadie.
Cariño.
Por eso puedes confiar en mí.
Yo te puedo ayudar porque sé lo que sientes.
Yo te puedo ayudar porque sé lo que sientes.
- No, no, esto no está bien.
- ¿No, por qué?
Voy a llevarte con tus padres.
Ya debería estar aquí.
Sí, aquí debería estar desde hace rato.
¿Qué quieres decir con eso?
Que solo a ti se te ocurre salir de compras con ella después de lo que ha pasado estos días.
Te lo dije y no me has hecho caso.
Y yo te dije que no iba a esconder a Paula solo por lo que la gente pudiese pensar de ella.
Pues, ahí tienes el resultado.
[Bashir] Señora, ya han venido.
Gracias, Bashir.
Paula.
Hola, cariño, estás helada.
Te prepararé un baño caliente, ¿eh?
Oye, perdóname, es que me asusté muchísimo.
No pasa nada.
Te agradezco mucho lo que ha hecho.
[Marcos] Para eso estamos.
Ya les dije que estoy aquí para lo que necesiten.
Le pido perdón por lo del otro día.
Nos pusimos nerviosos al ver a Paula así.
No pasa nada, lo entiendo perfectamente.
Y si necesitan ayuda, Andrea, nuestra psicóloga, es una excelente profesional.
Solo queremos que nuestra hija no sufra más.
[Marcos] Por supuesto, todos queremos lo mismo - Gracias.
- Un placer.
[música de misterio] Es bueno.
Lo sé.
"Dejemos en paz a la familia".
Un buen titular y una buena táctica.
Si te pones en su lugar confiarán más en ti.
Nunca van a confiar en mí.
En realidad lo que escribo es lo que pienso.
Dejemos en paz a la familia, estoy harto de ser el malo de esta historia.
Nosotros no elegimos las historias, simplemente las contamos.
Y de ti depende ser el malo o convertirte en su aliado.
Si sigues así, pronto te darán la entrevista.
Ramiro... no sé si soy la persona idónea para esto.
Es normal que tengas dudas, es un caso duro.
Pero yo sé y tú sabes que eres el único que puede contarlo.
Quizás tienes razón.
Pero me gustaría creer que aún soy capaz de decir que no, aunque solo sea por dignidad.
Piénsatelo bien, Lalo.
Mamá, estoy aquí.
Tómate esto.
Anda, te sentará bien.
¿Qué es lo que te hizo ese periodista?
¿A qué viene eso ahora?
Mamá, yo confío en ti, y quiero que tú también lo hagas en mí.
Escribió un libro lleno de mentiras.
Por alguna razón nos odia.
A ti no te odia.
Acusó a tu padre de haberte matado.
Anda, bébete la leche, y no te acuestes tarde.
Lo sé, lo, sé, a mí también me apetecía ir al cine, pero tengo que quedarme.
No, no me esperes despierta.
El fin de semana hacemos algo.
Vale.
Y yo.
Un beso.
No vuelvas a buscarme.
Me da igual lo que descubras, y me da exactamente igual lo que le pase a esa chica.
A partir de ahora te lo guardas para ti.
¿Vas a dejar que sea otro el que escriba la historia?
La historia ya está escrita.
Tú crees que puedes descubrir algo, pero no te van a dejar.
Ellos mueven los hilos.
Tú no eres más que una marioneta.
Por eso es mejor salir corriendo como haces tú, ¿no?
Paula quiso hablar conmigo, quiso que la ayudara, y no pienso dejarla tirada.
Sí, claro, eres su héroe.
Esa niña te va a manipular, y no vas a poder hacer nada para evitarlo.
No lo puedo demostrar, pero estoy seguro de que fue ella la que puso el móvil en mi coche.
¿Qué hacía ella con el teléfono?
Además, tú lo has dicho, no lo puedes demostrar.
Créete lo que te dé la gana, estás en tu derecho.
Pero te voy a decir una cosa.
Esa chica es una manipuladora de nacimiento, y no necesito ninguna prueba para saberlo.
¿Por qué no le llamas Paula?
Porque Paula García está muerta.
[música de tensión] [golpes a la puerta] - ¿Puedo pasar?
- Sí, pasa.
Gracias por dejarme tu portátil.
Bueno, es lo menos que puedo hacer después de lo que pasó ayer.
Lo siento mucho.
¿Te puedo hacer una pregunta?
¿De verdad ese tarado es tu amigo?
Es un imbécil, ya lo sé.
Creo que hasta ayer nadie se lo había dicho a la cara.
Me alegro de haber sido la primera.
Y en serio, Toni, no le bailes el agua a gente así, tú vales mucho más.
Me alegra de que estés de vuelta otra vez.
Le has visto, ¿verdad?
¿Quién te lo ha contado?
Me lo acabas de decir tú.
Necesitaba que me dijera la verdad.
Dudo que lo hiciese.
Fernando... no creo que Lalo supiera que Paula estaba en esa casa.
Y si Paula lo dijo, tampoco creo que fuera una mentira intencionada.
Lo dijo en un momento de mucha tensión, estaba nerviosa, tenía miedo.
Os vio discutir la otra noche, y supongo que por eso, pues, dio su nombre.
Sigues defendiéndole.
Tenemos que estar más unidos que nunca.
Entonces no dejes que nada nos separe, nada.
No quiero que vuelvas a hablar con él.
[Marcos] He hablado con Lalo Ruiz.
Dice que fue Paula la que metió el móvil de Andrés Herrera en su coche.
Está tirando galones fuera.
No tiene ningún sentido.
Si tú fueras un traficante de niñas, ¿secuestrarías a la nieta del banquero más importante - de España?
- No, a menos que no supieras quién es.
Pero te enterarías a los dos días, su foto estaba en todas partes.
Pedirías un rescate o la soltarías.
Lo que no harías jamás es llevarla a un club donde todo el mundo - puede reconocerla.
- No, nada encaja.
Por lo pronto, estamos pidiendo información a Madrid sobre este tal Ricardo Vega.
Creo que lo tengo.
Esta es la carpeta con las direcciones memorizadas.
Son todas calles de Santander y alrededores.
No, esto no vale para nada.
Espera.
Calle Velero 21.
¿Dónde es esto?
Está en Madrid, dentro de un área industrial.
Parece una fábrica.
¿Para qué iría Andrés Herrera allí?
A ver, déjame rastrear.
[música de tensión] Parece que no somos los únicos interesados en esa fábrica.
¿Por qué?
Más bien por quién trabaja allí.
Hubo una redada detuvieron a uno de los trabajadores.
Mijail Baranov, ruso, fichado por la Interpol.
Ha cumplido condena por delitos de droga, agresión, tráfico de mujeres.
Puede ser el vendedor.
- Hablo con Madrid.
- Sí, voy a hablar con Laguna.
Nos vamos de viaje.
[música de tensión] [operadora] Tiene un nuevo mensaje.
[Paula] Hola, cariño.
Soy yo, Sara, Sarita.
Ahora no puedo hablar, pero te lo tenía que decir.
Me he escapado, mi amor.
Lo he conseguido.
Te quiero, te quiero.
[operadora] Fin del mensaje.
[música de tensión] Tenemos que hablar.
Tengo muchas cosas que contarte.
¿Cómo has conseguido este teléfono?
Tenemos que hablar con Paula sobre Baranov.
Ese tío estaba conectado con las mafias de trata.
Si Paula pasó por sus manos, puede que tenga información.
Información que la puede poner en peligro.
¿Qué pasa, chula?
¿Me has traído un regalito, o qué?
Yo no tengo dinero, Ricardo.
Tus nuevos papis sí, ¿no?
Ellos tienen mucha lana.
Al único al que le contaría todo es a ti, ¿no te das cuenta?
Pues, entonces hazlo.
Lo haré, estoy segura que lo haré.
Mi hijo hizo cosas malas, pero no fue el único.
Los demás también deberían pagar.
¿Quiénes son los demás?
¿De quién está hablando, Adela?
- De nadie.
- Fernando García no quiere que indague, lo quiere es cerrarme la boca.
Uno de mis hombres ha muerto, el otro está desaparecido.
Rodarán cabezas, empezando por la suya, comisaría.
Te lo estoy advirtiendo precisamente para que lo detengas, antes de que os estalle la cara.
Lalo, basta ya.
Sigues obsesionado por algo que no es verdad.
Gracias, pero la próxima vez no escuches mis conversaciones.
¿Qué?
¿Qué es lo que quieres oír?
¿Qué estoy mal?
¿Eso es lo que quieres oír?
Pues, no estoy de puta madre, a ver si te enteras ya.
¿Estamos jugando, Sarita?
Mandad una ambulancia a la casa de las herreras.
Cagando hostias.
[policía] ¡Alto!
[Disparos] - ¡Suéltala, cabrón!
- Tira la pistola, o la mato.
- Suéltala.
- La mato.
Support for PBS provided by: